A menudo, estos términos se utilizan indistintamente, pero en realidad, hay sutiles diferencias que marcan la distinción entre ambos métodos culinarios.

Barbacoa: Cocción Lenta y Ahumada

Cuando hablamos de una barbacoa, nos referimos a una técnica de cocción lenta y ahumada que implica utilizar brasas o leña como fuente de calor. Una característica clave de la barbacoa es que cuenta con una tapa que permite atrapar el calor y el humo, creando un ambiente de cocción similar al de un horno. Esta tapa es esencial para la cocción lenta y uniforme de los alimentos, así como para infundir ese delicioso sabor ahumado que caracteriza a la verdadera barbacoa.

Parrilla: Cocción Rápida y Directa

Por otro lado, la parrilla se refiere a una técnica de cocción rápida y directa, donde los alimentos se cocinan directamente sobre las llamas o el calor generado por carbón o gas. La parrilla suele carecer de tapa, lo que permite que los alimentos se cocinen rápidamente y adquieran un característico sabor a la parrilla.